La disciplina positiva es un modelo educativo que ayuda a entender el comportamiento de los niños y la forma de abordar su actitud para guiarles en su camino de forma afectiva pero firme y respetuosa a la vez, tanto para el niño como para el adulto.
Da herramientas a los padres o a los educadores para entender el comportamiento de sus hijos o de sus alumnos (incluso cuando este no es el adecuado), reconduciéndolo con respeto, sin luchas de poder.
Huye del autoritarismo y de la permisividad, del castigo y del premio.
Se basa en el respeto mutuo y la colaboración para enseñar competencias básicas para la vida.
La Disciplina Positiva es una nueva manera de entender las relaciones con los niños, pero también es una filosofía de vida ya que se fundamenta en relaciones horizontales y en una educación consciente de manera equilibrada y límites razonables que huyan de la sobreprotección, para de esa manera capacitar al niño e inculcarles valores y motivación.
“¿DE DÓNDE SACAMOS LA LOCA IDEA DE QUE PARA LOGRAR QUE UN NIÑO SE PORTE BIEN, PRIMERO DEBEMOS HACERLE SENTIR MAL?»
– JANE NELSEN –